Cinco poetas

ANTONIO PÉREZ

Son las sierras de Valdepeñas, en la provincia de Jaén, las grandes desconocidas si las comparamos con las sierras de Segura y Cazorla; sin embargo tienen su encanto, siendo un placer caminar…como un día de primavera, cuando las conocí…Todo un manto verde con abundantes encinas y muchos riscos de piedras que se desprendían a mi paso por el deambular del ganado ovino y caprino. Eran verdaderas bombas sobre mi cabeza. Sobre mi cabeza surgieron ideas cuando llegué al Cortijo de Tercero y, salió tras de mi un perro bien proporcionado…suerte que medió una cuerda y la tarascada quedó en el aire. No así, las frágiles defensas que hacen los recientes seguidores de Alá ante el poder de Occidente, cuyas bombas no esquivan y mueren hasta los más inocentes. Me siento dichoso de seguir pensando en estos bellos parajes; pero nunca puedo olvidar la barbarie del ser humano en otras zonas del mundo.

¡Verde mi encina de esmero!,

clavando su vieja astilla,

sobre roca que apostilla,

zarandeo de las cabras,

tan dóciles y macabras:

me descargan sus tormentos,

peñones rasgando vientos,

y sin terciar las palabras:

casi rozan mi cabeza,

en este valle sin dueño,

que se cierra a propio empeño

y a buen fin se despereza,

POEMA

el valor y la destreza

¡Cortijo la Fresnedilla!

en poner rumbo certero,

¡Valdepeñas Jaenero!

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