Ventanas al Paraíso

Rutas del Poeta-Mágina

Ahora vemos a regular altura el agujero oscuro que dijimos antes, al que ninguno de nosotros quiso escalar porque era algo difícil llegar hasta él. Salimos de la cueva y vamos a buscar la claraboya que habíamos visto desde el interior. Cuando creemos haberla encontrado comprobamos que no es el agujero que da a la sala grande, sino la entrada de otra cueva que al principio tiene forma de pozo vertical de cerca de dos metros de profundidad; después se entra en la cueva deslizándose penosamente hasta dar con dos salas amplias. En un rincón de la primera un pozo cuya profundidad a la luz de las linternas no se puede apreciar. Como no llevamos cuerdas y la situación es algo peligrosa, no intentamos bajar. En la segunda sala con techo muy bajo tenemos que avanzar agazapados y rampando por una pendiente rocosa. Se ven brillar algunas piedras, calizas cristalizadas coloreadas de rojo. Luego vemos un agujero profundo y enfocando las linternas comprobamos que es el mismo de la otra cueva, por el que se comunican una y otra.

72

Made with